La transformación  de las prácticas de lectura y escritura giran al rededor de una mirada desde la escuela a partir del derrumbamiento de las paredes que aislan los niños desde sus contextos sociales y culturales en los cuales están.

La participación de la familia en la intervención de la construcción de los procesos de lectura y escritura de los niños, la implementación de unas nuevas herramientas  tecnologias, prácticas pedagógicas en la lectura y escritura que favorezcan a los estudiantes en su autonomía para leer, comunicarse en diversos lenguajes, reconocer y producir significados que le permitan elaborar un nuevo horizonte a partir de la presentación y convivencia de los niños con multiples textos, donde estos se den desde verdaderas situaciones de lectura con sentido y función social.